Ellos se habían casado antes. Por su cuenta, ante sí mismos, se habían prometido amor eterno como paso previo a retozar entre las sábanas. Así las cosas, el casamiento "de veras" entre Nono y Sisi fue con vástago en gestación incluido, y todos tan felices. Las últimas imágenes de El patrón de la vereda (América, a las 18.30), la telenovela que protagonizaron Gustavo Bermúdez y Camila Bordonaba, mostraron a la pareja despareja caminando al sol, uno a cada lado de una preciosa nenita de dos o tres años, obviamente hija de ambos.
El episodio final, que con 5,6 puntos de rating según Ibope le dio a la novela su medición más alta desde el estreno, repartió su media hora entre el vals de los novios, un flashback muy romántico del primer encuentro sexual de la pareja, una suerte de videoclip de Bordonaba cantando y el mencionado "mucho tiempo después..." con la hijita. La historia, en pantalla desde el 18 de abril, planteaba como conflicto para la relación no tanto el hecho de que el galán anduviera cerca de los 40 años y la heroína de los 20 sino, sobre todo, que él hubiera sido el primer novio de la mamá de ella, ya muerta, con las consiguientes sospechas telenoveleras de incesto, asesinato, etcétera. Pero por si la idea no le había quedado clara al televidente a lo largo de estos meses, el final llegó con moraleja sobreimpresa: "a pesar de los prejuicios, para el amor no hay edad". Gracias por el aviso.
Adriana Bruno